En esta entrada recapitulamos primero la comparación entre los PIB reales de Venezuela, de Estados Unidos y de los países OECD, expresados en dólares de 1997. Una vez efectuadas operaciones por medio del Deflactor del PIB y convertido el PIB real de Venezuela de bolívares constantes de 1997 a dólares constantes de 1997, podemos hacer una comparación internacional más rigurosa; eso sí también debemos convertir los PIB de Estados Unidos y del total OECD, a dólares constantes de 1997 (‘Chained 1997 Dollars’). A continuación los resultados obtenidos:
Observando la tabla, vemos que aunque la economía venezolana muestra un crecimiento acumulado y un promedio de crecimiento interanual, mayores a los respectivos indicadores de la economía norteamericana y de los países OECD, existe una mayor volatilidad expresada por la desviación estándar del crecimiento porcentual interanual de la economía venezolana: 6,42% contra 1,98% y 1,40% respectivamente. La desviación representa la brecha entre el PIB registrado y el PIB natural representado por la línea de tendencia. Vemos que existen períodos en los que el crecimiento acumulado es menor a 2,4% (tasa anual promedio de crecimiento de la población) como las décadas de los 80s y de los 90s. Pero vemos también que durante las décadas de los 70s y la actual el crecimiento del PIB real ha superado con creces la tasa de crecimiento demográfico. Ahondaremos en la teoría de los ciclos económicos y de los componentes pro-cíclicos y anti-cíclicos en una próxima entrada; sin embargo podemos representar los datos de la tabla en gráficas y poder comparar las desviaciones en el corto plazo del PIB real con respecto a la línea de tendencia del PIB en el largo plazo, como se muestra a continuación:

Es evidente que con respecto a la línea de tendencia o de trayectoria del PIB natural en el largo plazo, la economía venezolana muestra una mayor volatilidad o variabilidad, expresada por la desviación estándar de la tasa de variación porcentual interanual del PIB real, observable en las gráficas, donde la trayectoria del PIB real registrado en el caso venezolano muestra un distanciamiento mucho más evidente con respecto a la línea de tendencia de la senda de crecimiento del PIB. Esto se explica por el efecto de los choques petroleros positivos que en una economía como la venezolana, provocan un incremento en el impulso fiscal (pro-cíclico sin patrón), en la cantidad de dinero M2 (pro-cíclico con rezago del PIB), en el consumo y en la inversión, ambos pro-cíclicos y sincrónicos (Manzano, Méndez, Pineda y Ríos, 2008). Podemos inferir que la volatilidad en el crecimiento del PIB podría ser menos acentuada si las políticas fiscal y monetaria fueran anti-cíclicas. Si durante los choques petroleros positivos se contuviera la expansión monetaria y se produjera un ahorro fiscal, muy probablemente los bajones en el PIB durante los choques petroleros negativos serían mucho menores, y tendríamos un crecimiento más sostenido y menos volátil.
Las variables anteriormente citadas son variables explicativas del PIB y tienen con este una correlación positiva, particularmente en el caso venezolano. M2, el agregado monetario que mide la liquidez en la economía, presenta una relación de explicación y causalidad bidireccional con el PIB; además no sólo explica la producción sino el ingreso real y la inflación (Teoría Cuantitativa o de Neutralidad del Dinero). En la presente oportunidad sin embargo, nos referimos a los agregados macroeconómicos que desde el punto de vista del enfoque del gasto, contabilizan el PIB. El PIB se puede medir bajo tres enfoques diferentes: enfoque del ingreso, enfoque de la producción y enfoque de la demanda. Por ello el PIB mide la renta, la producción y el gasto nacionales, respectivamente.
El enfoque de la demanda o del gasto, ‘Expenditure Approach’, nos permite desglosar el gasto en gasto de los hogares, gasto de las empresas, gasto del gobierno y gasto del resto del mundo. Bajo este enfoque, la contabilidad nacional consta de, cuentas de los hogares, cuentas de las empresas, cuentas del gobierno y cuentas con el resto del mundo. La suma de los tres primeros rubros de gasto representa la Demanda Agregada Interna (DAI = Consumo + Gasto Público + Inversión). El cuarto componente está dado por las exportaciones netas (XN), es decir Exportaciones Totales menos Importaciones Totales. Entonces: PIB = DAI + XN. Veamos cómo ha evolucionado la composición porcentual del PIB y de la DAI desde 1997 de Venezuela en el contexto internacional.
En la siguiente tabla mostramos los componentes del PIB real: consumo privado, consumo público formación bruta de capital (inversión pública y privada) y exportaciones netas; podemos notar que la DAI ha pasado de ser el 92,73 % del PIB real en 1997, a ser el 129,23% del PIB real en 2008. Esto sugiere que en la actualidad, en Venezuela gastamos casi un 30% más de lo que producimos: las importaciones representan un 47%% del PIB mientras que en 1997 eran solamente el 22% del PIB. En consecuencia hemos pasado de ser un exportador neto a ser un importador neto: las exportaciones netas en 1997 sumaban unos siete puntos del PIB mientras que en diciembre 2008 restaban unos 30 puntos del PIB. La DAI está representada en un 25% por formación bruta de capital (inversión Privada y pública) y en un 75% por gasto de consumo.
Al efectuar las debidas comparaciones, vemos que en EEUU las exportaciones netas han restado solamente un 1,42% del PIB en 1997 y un 3,71% del PIB en 2008. En la Unión Europea en cambio, las exportaciones netas han sumado entre 1 y 2 puntos porcentuales del PIB; y en el caso del total de países OECD las exportaciones netas han restado menos de 1,5% del PIB. Asimismo, podemos observar otras diferencias en la composición de la DAI entre Venezuela, los EEUU, la UE y los países OECD.
En palabras llanas, al cierre de 2008, Venezuela tuvo un gasto 30% mayor al PIB real, lo que sugiere que el PIB crece por concepto de DAI mientras que las exportaciones netas se han tornado negativas y por el orden del -30% del PIB. Se puede explicar este aumento desmesurado de gasto en productos extranjeros acudiendo a la Paridad del Poder de Compra, en vista de que al mantenerse el cambio anclado, se va acumulando un diferencial inflacionario, que hace que los productos extranjeros cuesten una fracción de lo que cuestan los productos nacionales, o lo que es lo mismo, que los productos nacionales cuestan un múltiplo de los productos extranjeros. Así las cosas, mientras la DAI aumenta, las exportaciones netas disminuyen en vista de que al ser la Paridad del Poder de Compra, diferente a la unidad y en efecto menor a la unidad, el tipo de cambio nominal se encuentra sobrevalorado, y el cambio real sufre una apreciación real que al no ser corregida por medio de un ajuste del tipo de cambio, causa el encarecimiento de los bienes nacionales y el abaratamiento de los bienes extranjeros.
Gastamos un 30% más de lo que producimos o de lo que nos ingresa, y en consecuencia el PIB se ve afectado por el exceso de importaciones que le restan muchos miles de millones de dólares. En tanto los países emergentes y los desarrollados tienen un equilibrio entre importaciones y exportaciones, que hace que el componente exportaciones netas sume al PIB real.
http://www.bcv.org.ve/c2/indicadores.asp
http://www.bea.gov/National/index.htm
http://stats.oecd.org/index.aspx
http://www.bcv.org.ve/c2/indicadores.asp
http://www.bea.gov/National/index.htm
http://stats.oecd.org/index.aspx